Hola a todos mis queridos lectores y seguidores, hoy quiero hablaros de algo que me ha estado rondando la cabeza desde hace tiempo. Se trata de la censura en internet y cómo afecta a los creadores, especialmente en el ámbito literario. Como ya sabéis (y si no pues os lo digo ahora), mi último libro, La Víbora Desnuda, ha estado jugando al escondite en Amazon, lo cual ha generado en mí ciertas reflexiones sobre la limitación de la libertad de expresión en las plataformas digitales.
El Asunto de la censura en Amazon
La víbora desnuda, mi último libro que consta de cuatro relatos eróticos y que aborda distintos tipos de relaciones liberales, parece haber caído en algún tipo de agujero negro en Amazon. Cuando buscas mi nombre o incluso el título del libro, no aparece fácilmente (o no aparece), a pesar de que el resto de mis otras obras sí lo hacen cuando en el buscador de Amazon pones «Kay Nuit». Pero tranquilos, no es que el libro haya desaparecido, está allí, pero se necesita una búsqueda más minuciosa para encontrarlo. Si vas directamente a mi perfil (pulsa aquí para ir a mi perfil de autor en Amazon), ahí está, junto a los demás libros. Al menos, el hecho de que las estadísticas muestren que algunos de vosotros lo estáis encontrando y disfrutando (¡gracias por eso!), me deja más tranquilo.
Y todo esto es extraño ya que, portadas mucho más llamativas, con fotos de mujeres solo con sostén y hombres sin la parte de arriba, sí que me aparecen en las búsquedas. ¿Será algo aleatorio o es que en realidad es intencionado?
La Hipocresía de la Plataforma
Es una ironía que en una plataforma donde puedes encontrar una variedad casi infinita de objetos —desde utensilios de cocina hasta literatura clásica o vibradores—, un libro erótico (y explícito, sí, oh, qué raro, ¿verdad?) sea considerado algo tan peligroso que necesita ser relegado al ostracismo digital. No estamos hablando de contenido ilegal; estamos hablando de una obra que explora temas adultos en un entorno que debería ser seguro para los adultos. Y, de hecho, perdona que lo diga, dicha plataforma solo la deberían usar gente de más de dieciocho años. No es como una red social que entra quien quiere y está plagada de niños. Amazon es una tienda inmensa donde hay que introducir tu tarjeta de débito o crédito. Ya me dirás qué hace un niño ahí. Y bueno, si tantos algoritmos tiene, debería dirigir a sus usuarios por los artículos que le puedan interesar y si el usuario es menor, pues que no se los muestre. Que los padres se encarguen de vigilar las cuentas de sus niños y más si están en Amazon.
Me pregunto si es necesario censurar contenido adulto en Amazon, una plataforma donde la audiencia es principalmente adulta. Y si la respuesta es sí, entonces deberíamos preguntarnos si estamos a un paso de regresar a épocas donde el arte, la literatura y las expresiones culturales se censuraban por no ajustarse a la moralidad de una minoría. Que, por cierto, en su mayoría, esa moralidad es cristiana.
La censura más allá de Amazon
Si pensáis que esto es algo exclusivo de Amazon, os equivocáis. Otras plataformas y redes sociales también ejercen su propia forma de censura, impidiéndote hacer promoción de tus obras o tu contenido si hablas de según qué temas. Siempre que he intentado hacer una promo pongo que mínimo es para personas de 18 años o 21, pero aún así no me dejan anunciarme. ¿Absurdo? Mucho. Es como si la sociedad digital actual estuviera asustada de enfrentar temas que son esenciales para la condición humana: la sexualidad, el deseo y las relaciones amorosas.
Lo que está en Juego
Este asunto trasciende mi libro. Estamos hablando de la creatividad, del arte y de la libertad de expresión. En una sociedad que avanza hacia la tolerancia y la inclusión, tales prácticas son no solo anticuadas sino también peligrosas. Es un deslizamiento hacia una censura que se presenta como protección pero que en realidad atenta contra nuestra libertad creativa y expresiva.
Por todo esto, creo que es fundamental mantener este diálogo abierto, porque lo que está en juego es mucho más que la visibilidad de un libro; es la libertad de cada uno de nosotros para explorar, entender y expresar lo que significa ser humano en toda su complejidad.
- De todas formas, los que os interese mi novela, dadle mucho amor para que sea descubierta por muchas más personas que las que pretende Amazon. Pulsa aquí.
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Y ahora, ¿qué piensas tú sobre este tipo de censura en Amazon?
Para acabar, os dejo con la opinión de nuestra colaboradora fiel en Glam Eterna, que siempre le da su toque personal y divertido a todo. Un placer.
La opinión de Luna Fidelio
¡Ay, cariño! 🌙
Si crees que la censura en las plataformas digitales o en Amazon es algo que podemos obviar, permíteme sacarte de tu ensimismamiento. Estoy totalmente a bordo con todo lo que Kay ha compartido. Pero, vayamos un poco más allá, porque el tema da para mucho y ya sabes cómo me gusta profundizar. 😉
¿Arte o Escándalo?
Primero que todo, estamos hablando de una novela erótica con relaciones liberales, que son temas que han sido retratados en la literatura y el arte durante siglos. ¿Por qué ahora, en pleno siglo XXI, deberíamos retroceder? La novela de Kay, La Víbora Desnuda, no es solo picante, es una obra literaria que explora las dinámicas complejas del deseo, la libertad y las relaciones humanas. Hay algo muy sensual, pero también profundamente humano en eso, ¿no te parece? 🍸
La Falsa Moralidad
Hablemos claro. Algunos algoritmos parecen más mojigatos que mi tía Gertrudis en una fiesta de solteros. Se visten con el traje de la «moralidad» y la «protección del usuario», pero lo que realmente hacen es limitar nuestra libertad de explorar temas adultos de una manera madura y abierta. Estamos en una etapa de la historia donde deberíamos estar derribando tabúes, no erigiendo muros más altos alrededor de ellos. 🏗️
Censura Disfrazada
Lo más preocupante es que estas prácticas nos desvían hacia una forma sutil pero peligrosa de censura disfrazada de «buenas intenciones». Lo peor es que muchas veces ni siquiera nos damos cuenta de que está ocurriendo. Imagínate, si esta puede ser la suerte de un libro erótico y explícito, ¿qué otras voces están siendo silenciadas sin que lo sepamos? 🤔
Así que, queridos, es momento de plantearse: ¿Estamos dispuestos a permitir que nuestras alas creativas y eróticas sean podadas por el miedo y la estrechez de miras? Yo digo que no, ¿y tú?
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