Repudiado por algunos, alabado por otros, está claro que este episodio de Black Mirror tiene mucho que contarnos acerca de las relaciones de pareja y de la sexualidad en sí.
En sí Black Mirror es una gran serie por todos los temas actuales y futuros que trata pero, en esta web hablamos de sexualidades liberales, poliamor y más allá, por lo que Striking Vipers nos viene como anillo al dedo.
No me extiendo más y paso a contarte los que son para mí los mensajes, claves o secretos más importantes que posee este episodio.
Dudas sobre la propia sexualidad
Lo que al principio parecía un simple juego entre dos amigos de toda la vida, acaba siendo un razonamiento sobre si en realidad lo que amamos es una forma virtual o a la persona que está detrás de esa realidad ficticia. Porque… ¿Los dos hombres protagonistas tenían remordimientos por liarse entre ellos o por ser infieles a sus parejas?

Se pone sobre la mesa la pansexualidad y las distintas opciones que tenemos y que ignoramos. Ya sea porque es algo virtual o también podría ocurrir en el mundo real, que de repente nos guste alguien de nuestro mismo sexo por su forma de ser. Fíjate bien que el amigo del protagonista tiene el avatar de una chica y en ningún momento se siente mal siendo una mujer, todo lo contrario, goza como ella y no le importa acostarse con el avatar de un hombre que en realidad es su amigo. Al final todo se queda en los puros sentimientos espontáneos y en la adicción que estos crean en ellos.

Además de lo anterior, el amigo del protagonista que no tiene una relación estable, comienza a sentirse más satisfecho con el avatar de su amigo que con sus esporádicas parejas reales. Lo mismo pasa con el protagonista, que su vida de pareja comienza a ser monótona y le llena más ese ratito que tiene en el videojuego.
El verdadero camino de las parejas
El protagonista cree que solo él tiene esas inquietudes sexuales que han aparecido de repente en forma de juego virtual. ¿Pero es todo tan repentino como parece? La rutina y los años hacen que las parejas quieran algo más que estar con su pareja y eso no significa que dejes de querer, simplemente es la evolución natural de los sentimientos y los instintos.

Su esposa al darse cuenta de lo que pasaba con su marido y sus juegos, le confiesa que ella también tiene esas inquietudes, lo que en el mundo real. ¿Es acaso distinto que el mundo virtual? No, ya que el protagonista comenzaba a sentir algo por ese avatar, por esa chica que veía cada vez más a menudo, en cambio su esposa se imaginaba estando con ese hombre pero no lo hacía por miedo a romper su matrimonio.
Gracias a que él le confiesa lo que está pasando, ella puede ser también sincera con él (la clave es la sinceridad) y así los dos pueden ser felices por su cuenta con sus inquietudes sexuales. En su caso pactan hacer lo que desean una vez al año pero esto no tendría por qué ser así y podría ser más seguido. En su caso una relación abierta es la solución.
¿Qué es la sexualidad? ¿Y el amor?
Seguro que más de uno, cuando ha jugado a algún videojuego de personajes sexualizados, se le ha pasado por la cabeza alguna fantasía. Quien diga lo contrario miente. De hecho hay videojuegos que no son de peleas o aventuras que tienen temáticas eróticas y sexuales y cuyos personajes son simples dibujos.

El futuro con sus avances tecnológicos nos conduce por lugares oscuros y a veces un tanto distintos de los que normalmente conocemos. Quizá dentro de unos años, veamos con buenos ojos enamorarnos de personajes virtuales y estos puedan ser un complemento a nuestras vidas de pareja y encima no son algo tan fuerte de aceptar como si hablamos de personas en el mundo real. No debería ser así pero lo es, aceptamos antes que nuestra pareja esté con alguien que no existe en nuestro mundo que con alguien real, de carne y hueso. Y si os digo la verdad, en el mundo que nos ha tocado vivir, al final muchos optarán por las relaciones a distancia y virtuales que las carnales. Tiempo al tiempo.
Al fin y al cabo las infidelidades sean virtuales o no, son infidelidades y lo mejor es que si quieres a tu pareja, lo compartas con ella y veas en un futuro qué puedes hacer con ello. Sea por tu cuenta o todos juntos ¿por qué no?
¿Y tú? ¿Eres fan de Black Mirror? ¿Cuál es tu episodio favorito?
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