Los 4 Grandes Fallos de la Segunda Temporada de El juego de las llaves

Ya he visto los 6 primeros episodios de la esperada segunda temporada de El juego de las llaves y… En general no me han gustado y eso me ha dado mucha pena por las altas expectativas que tenía. Actualizaré este post cuando haya visto los dos últimos episodios, pero creo que ni con eso se salvará. Y ojo, aún tengo esperanzas de que en la tercera temporada vuelvan al espíritu de la primera. Porque habrá tercera temporada, lo que espero que cambien a los guionistas.

Sé que grabaron la segunda temporada con todas las trabas y problemas del coronavirus y que lo hicieron todo con un cuidado extremo, pero es que lo más importante es el guion y, en este caso, flojea por todas partes. ¿Acaso ha tenido que ver el que hayan dejado pasar tanto tiempo entre la primera y segunda temporada? No lo creo.

Pero vayamos por partes y veamos qué ha sido lo que ha ocurrido con esta segunda temporada de El juego de las llaves, emitida en Pantaya y Amazon Prime Video.

Personajes demasiado planos, emociones y reacciones demasiado previsibles

A veces nos da la sensación de que estamos viendo un resumen o un tráiler más que un episodio o una escena en sí. Como la serie es coral y vamos de un personaje (o personajes) a otros, en ocasiones, dicen unas cuantas frases y pasamos a los personajes siguientes sin empatizar lo suficiente con los protagonistas o los nuevos personajes (o con lo que ha ocurrido en tan poco tiempo).

Y es que, poniendo un ejemplo, la primera vez que Adriana y Siena hacen un trío, todo ocurre demasiado rápido, ni siquiera hay diálogo entre el nuevo personaje (Guillermo) que más tarde descubrimos que es el profesor de matemáticas de la hija de Adriana y Óscar. ¡Pero bueno! Nos presentan un personaje nuevo y este prácticamente no dice nada. ¿Qué locura es esta? Más tarde nos quieren meter con calzador que Siena se enamora de Adriana y que Adriana está algo colgada por Guillermo, pero es que no ha habido ni momento ni tiempo para enamorarse. Al menos el espectador no lo ha tenido y nos da exactamente igual lo que pase y hagan. Ni tensión, ni misterio, ni nada. Juegan con meter desnudos, sexo y estereotipos de lo que es el mundo swinger, pero dejan de lado la esencia y la profundidad que vimos en la primera temporada de El juego de las llaves.

Qué gran diálogo y qué profundo (ironía mode on).

La primera temporada nos enseñó que se puede contar una historia sobre swingers, profundizando más allá del intercambio de parejas y mostrándonos que lo que en realidad importa son las relaciones personales y sus oscuros secretos y deseos. En la segunda temporada todo es previsible y monótono. Y no me vengas con que las historias sobre swingers son así porque hasta en una película como Donde caben dos nos enseñan más (no de mostrar sino de aprender con ello) que en toda la segunda temporada de El juego de las llaves. Se puede hacer comedia siendo profundos, claro que sí. La comedia no es soltar cada dos por tres que hay que tener sexo y hay que hacerlo con muchas personas a la vez. Sexo, sexo y más desnudos. ¿Qué somos? ¿Adolescentes? A lo mejor ha cambiado el target de la serie y no me he dado cuenta de ello.

¿Qué ha ocurrido con los personajes principales?

Sin duda, la trama más floja es la de Adriana, Siena y Astrid (nuevo personaje, una mujer rica de la cual sabemos bien poco). Y floja también porque ellas son los personajes más planos de esta temporada. Creo que el hecho de haber dejado de lado al personaje de Sergio, hizo que tuviesen que forzar la relación de Adriana y Siena (las cuales en realidad no se podían ni ver después de lo que ocurrió entre ellos). Y todo se soluciona con proponer a Adriana entrar en una app de citas y quedar con gente aleatoria (todas sus citas son de lo más estereotipadas, exageradas e irreales). Y después participan en el juego de las llaves, pero de forma rápida y burda y en un local liberal. Nada que ver con lo que vimos en la primera temporada. De golpe y porrazo Adriana hace un trío con la que era novia de Sergio y un desconocido. No hay tiempo de evolución del personaje, todo se resuelve con celebrar un juego de las llaves multitudinario y aceptar lo que te venga. Lejísimos de la realidad.

Segunda temporada el juego de las llaves
Los tres personajes más planos y aburridos de la segunda temporada de El juego de las llaves.

Me da pena que el personaje de Siena no se haya aprovechado como es debido ya que en la primera temporada era de los más interesantes y misteriosos. Era fuerte, decidida y fogosa, pero parece que en esta temporada, tras acostarse con Adriana, se enamora perdidamente de ella (por arte de magia) y hasta está celosa cuando Adriana queda con Guillermo a solas. ¿De verdad eso es creíble?

Encima tardan mucho en volver a unir a los protagonistas. Se los muestra a cada uno en su vida y los que más interés tienen son Valentín y Leo, los cuales con su carisma, situaciones cómicas y dramas, nos hacen esbozar una sonrisa (o soltar una carcajada) y volver un poco a la historia. Son los personajes que siguen en la dinámica de la primera temporada y evolucionan. Sí, la novia de Leo también lo hace de maravillas, pero se la ve un poco forzada desde la llegada de su madre que, sinceramente, me sobra. Nos presentan una trieja o una relación de tres con la niñera (Carmen) la cual ha evolucionado y eso no está nada mal. Pero la llegada de la suegra lo empantana todo.

Valentín, por su parte, lucha por hacerse un hueco en el mundo gay y tiene que lidiar con sus padres (o más bien su padre) y con lo que conlleva salir del armario. Horacio Pancheri está genial en su papel. Eso sí, su ex (y también ex en la vida real), Gaby, resulta que se ha quedado embarazada de Óscar (el ex de Adriana) y ahora se ha deshecho de su cara más divertida y rebelde y nos muestran a una mujer responsable a veces, pero que no duda en aceptar a la primera jugar al juego de las llaves con otros desconocidos. ¿Y eso por qué? Porque Óscar no le quiere hacer el amor porque está embarazada. Y cuando le propone a él jugar al juego de las llaves él no tarda en aceptar. Cuando en realidad todos estaban bastante escarmentados. Falta justificación, faltan diálogos, falta profundizar. Es todo demasiado atropellado.

Segunda temporada el juego de las llaves
Valentín con su cita del el juego de las llaves.

Sí, los nuevos personajes no aportan nada al conjunto, se mantienen de fondo, como simples secundarios sin importancia. Entiendo que en México (de donde es esta serie), esos actores y actrices sean estrellas y nada más verlos se queden encandilados, hagan lo que hagan, pero en España o en el resto del mundo, son personajes o actores desconocidos y si sus papeles no aportan nada… Sobran. La que más aparece en pantalla, al menos hasta el episodio 6, es la madre de Bárbara (Gloria), que no para de sobreactuar y poner trabas a la relación de Leo, Bárbara y Carmen (la niñera).

Ha habido cambio de guionistas y eso se nota

Sí, lo que oyes (o lees en este caso). Mientras que en la primera temporada tenían a 5 guionistas: Verónica Bellver, Sandro Halphen, Marisa Quiroga, Patrick McGinley y Natalia Mejía, en la segunda se quedan solo con dos: Verónica Bellver y Jessica Silvetti. ¿Esto se nota en el resultado final? Parece que sí. Y algunos dirán que la segunda temporada es otra cosa porque no pueden mostrar lo mismo que en la primera. Y eso lo entiendo, los personajes viven las consecuencias de el juego de las llaves, pero eso se puede contar de mejor o peor manera.

La historia original la escribió Marisa Quiroga, guionista de ficción, docente y licenciada en Ciencias de la Comunicación, con amplia experiencia en la escritura de series de tv y melodramas. Y según he leído por ahí, la segunda temporada está basada en la historia de Marisa Quiroga. Basado, no creado a partir de una historia de ella. Y la continuación no ha estado a la altura de la historia original. Quizá me equivoco y ella ha estado implicada, pero lo veo difícil al ver el resultado.

No hay casi progresión en la historia

En la primera temporada sí que iba todo poco a poco, nos íbamos adentrando con los protagonistas en el mundo swinger y el colofón era la fiesta en aquella mansión lujosa. En este caso todos tienen sus vidas ya evolucionadas o involucionadas y nada nos sorprende. Quizá lo mejor hubiese sido (al principio) alejarse del todo del juego de las llaves para dar paso a los locales swinger y al mundo interesante que se esconde en ellos. Y tal vez hacia el final, volver al juego en sí, pero planteándolo de otra forma y sin que sea algo rápido y directo, como ya vimos en el quinto episodio de esta segunda temporada.

Nada de lo que hacen los protagonistas tiene consecuencias directas, salvo lo que ocurre entre Óscar y Adriana, que sigue siendo algo forzado. Pero aceptamos barco ya que eso hace que en la serie vuelva un poco la tensión (además de la de Valentín con sus padres).

segunda temporada el juego de las llaves

Recién en el quinto episodio mencionado antes vemos que todo vuelve a ponerse interesante. ¿Y eso por qué es? Porque todos vuelven a estar juntos y revueltos. ¡Pero en el quinto episodio! Cuando la temporada tiene 8 episodios y son sumamente cortos. Es una locura dejar para el final lo realmente bueno, si es que podemos llamarlo así.

En definitiva…

Esta segunda temporada de El juego de las llaves es un ejemplo claro de lo que no se tiene que hacer en una segunda temporada. Y hablo en conjunto porque está claro que tiene momentos buenos, pero son puntuales y la serie no te deja un buen sabor de boca en general. Y encima la calidad visual o técnica ha bajado un poco, aunque eso se perdona sabiendo cómo se ha grabado todo. ¿Pero debemos perdonar el guión? No, claro que no. Si fuese una película podría bastar que nos mostrasen todo por encima, pero tratándose de una serie la cual tenía el listón alto, pues como que no. Debemos ser exigentes. Aunque muchos no dicen lo que realmente piensan al haber visto esta segunda temporada.

Sé que no he hablado de algunas tramas secundarias como la de la hija de Óscar y Adriana, pero es que me parece de lo más aburrida y encima la niña no actúa bien en esta ocasión. No sé si ha sido culpa de ella o del director o director de actores. No lo hace nada natural y encima sus reacciones son muy sosas. Realmente se la usa para al final soltar la bomba en la fiesta de Valentín (y poco más). Pero eso mejor que lo descubras por tu cuenta.

Será complicado retomar la tercera temporada, aunque nada es imposible.

ACTUALIZADO HABIENDO VISTO LOS 2 ÚLTIMOS EPISODIOS QUE FALTABAN

La cosa no mejora para nada y la parte de Siena, Adriana y Astrid sigue siendo la más floja (esta última se marcha y lo deja todo en el aire). Siena está metida en su papel obsesivo con Adriana y más que interesarnos por lo que siente, nos molesta. No tiene nada que ver con lo que fue en la primera temporada, parece una persona totalmente distinta.

Por otra parte, nos introducen nuevos personajes ya acabando la temporada (supongo que los veremos más en la tercera parte de la serie). La hermana de Siena solo está ahí para meterse por en medio de Guillermo y Adriana y al final lo consigue, a medias. Y el personaje interpretado por Michelle Rodríguez (Patricia) prácticamente no aparece ni hace nada relevante.

Y es que los dos últimos episodios están ahí para resolver a medias lo que vimos en los seis anteriores capítulos y para descubrir cómo se desarrolla la boda de Leo y Bárbara. No está mal, pero como los capítulos son tan breves, es todo como un resumen esperpéntico donde lo más interesante es ver la tensión que hay entre Óscar y Adriana y saber cómo acaba la cosa.

Al menos la breve escena final no está nada mal con la canción de fondo de A quién le importa de Alaska y Dinarama. Adriana pasa de largo mirando a algunas de las parejas presentes (u otros invitados a la boda) y acaba por llegar a una habitación donde Guillermo se está liando con Venecia (la hermana de Siena). A partir de ahí, lejos de enfadarse, se excita, y tras ver que Carmen (la amante de Leo y Bárbara) se une a la pareja, Guillermo le extiende la mano y Adriana se apunta a la fiesta.

Ahí acaba la segunda temporada, con más dudas que preguntas y no dan ganas de ver más si va a ser todo como esta segunda temporada. Porque, sinceramente, lo que está por venir no causa ningún interés. Que Óscar quiera volver con Adriana está bien siempre y cuando se plantee una relación abierta. Porque es interesante cuando Adriana habla con él y le dice que no se ve estando con una persona (en la cama) toda la vida. Sería positivo que se desarrollase eso. Por otra parte, estaría bien que la trieja de Bárbara, Leo y Carmen evolucionase, ya sea cerrando la trieja a tres personas o siendo todos libres de hacer lo que quieran.

Una temporada bastante irregular que deja a la primera como una obra de arte y nos hace extrañar a esos personajes que eran algo más que una simple excusa para hablar de sexo liberal simple. Porque amor hemos visto bien poco y, repito, la parte de Valentín y Leo es de lo mejor de esta temporada. Y lo peor ha sido el personaje de Siena, pero de lejos (cuando en la primera temporada era de los mejores). Los nuevos personajes no han aportado casi nada a la historia en general y los han presentado de forma plana y poco profunda, algo que nos hace pensar que son simples secundarios y que si no vuelven, nadie los va a echar de menos.

Por cierto, si te interesa el juego de las llaves y quieres saber cómo jugarlo con tus amigos, pulsa aquí.

¿Y tú? ¿Ya has visto la segunda temporada de el juego de las llaves? ¿Qué te ha parecido?

Recuerda que El juego de las llaves se emite en Amazon Prime Video y puedes verla al completo con esta prueba gratuita de 30 días:

Un placer como siempre y si te gustan estos contenidos suscríbete vía mail para enterarte de las últimas novedades y mucho más.

Y, por supuesto, puedes comentar dejando tu opinión sobre el tema o compartir con tus contactos este post si crees que esta información les puede ser útil o entretenida.

¡Nos vemos en siguientes publicaciones! ¡Un besote!

Los Tejos

GLAM ETERNA TE RECOMIENDA:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Telegram