En esta sección de literatura, hoy hablaremos de la autora estadounidense Hilda Doolittle (1886 – 1961), pero no me extenderé en su vida y obra en general, ya que eso lo podéis leer en cualquier otro lugar en internet. Me centraré en lo relacionado con el poliamor, ya que esta autora está considerada una de las pioneras en cuanto a esa forma de amar y, además de eso, una defensora a ultranza del feminismo.
Por lo que he leÃdo sobre H.D. (el seudónimo con el cual publicaba), me recuerda un poco a mà ya que más allá de describir con pelos y señales las relaciones sexuales, lo hace de forma fina, sin palabras malsonantes. Siempre se pueden tratar las sexualidades y el sexo no convencional de forma sutil y romántica, ¿por qué no? Al fin y al cabo todo es amor aunque algunos traten de negarlo.
Pues bien, allá vamos con los 3 datos más destacados de la autora y que quizá desconocÃas.
1. Hilduismo: En contra del amor romántico
Aunque en su obra hay deseo, pasión, bisexualidad y relaciones abiertas, estas se muestran de forma elegante. Además de eso reinterpreta a la mujer dentro de la tradición y mitologÃa griega y, por ejemplo, libera a Helena de Paris, y en vez de llevársela raptada a una Troya en guerra, la coloca en Egipto, muy independiente y cálida, junto a un nuevo amante. O también hace que Penélope, en vez de esperar casta y solitaria a Ulises durante dos décadas, sea libre y pueda enamorarse de otros hombres y reinar ella sola la isla que la masculinidad hegemónica nunca le permitió hacer suya.
Las novelas de Magna Graeca utilizan sus escenarios clásicos para explorar la vocación poética, particularmente en lo que se refiere a las mujeres en una cultura literaria patriarcal. El ciclo Madrigal es en gran parte autobiográfico, y trata sobre el desarrollo de la artista femenina y el conflicto entre el deseo heterosexual y lésbico.
Para Hilda Doolittle la igualdad de la mujer dependerá, entre otras cosas, de la libertad de esta para amar a quien desee, sea a una persona o a varias a la vez. De hecho podrÃamos extrapolar esta reflexión al resto de las personas ya que, cuando somos realmente libres, es cuando podemos amar a quien queramos y como queramos.
2. Poliamor
Por su vida pasaron tanto mujeres como hombres, y estuvo con artistas, cineastas y amantes anónimos y protagonizó algún que otro ménage à trois. Solo estuvo casada con una persona, Richard Aldington (del 1913 al 1938), escritor y poeta británico. Se la considera representante de un modo de estar en el mundo que se enfrenta a esa violencia, a esa envidia y a esos celos que tan a menudo carcomen nuestra manera de amar.
¡Viva el poliamor!
3. Bisexualidad y Feminismo
Se hizo amiga de Sigmund Freud durante la década de 1930 y se convirtió en su paciente para comprender y expresar su bisexualidad, su trauma de guerra residual, sus escritos y sus experiencias espirituales. Nunca se disculpó por su sexualidad y, por lo tanto, se convirtió en un Ãcono para los movimientos feministas y de derechos LGBT cuando sus poemas, obras de teatro, cartas y ensayos fueron redescubiertos durante las décadas de 1970 y 1980.
Sus escritos han servido de modelo para poetas más recientes que trabajan en la tradición modernista, incluida la poeta de la escuela de Nueva York Barbara Guest y las poetas Denise Levertov, Black Mountain Hilda Morley y Susan Howe. Y su influencia no se limita solo a las mujeres ya que también muchos escritores masculinos, incluidos Robert Duncan y Robert Creeley han reconocido su legado.
¿ConocÃas esta autora? ¿Qué opinas de su forma de vida y sobre el poliamor?
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